VACACIONES DE VERANO

Temporada 2022: luces y sombras sobre un sector que mueve millones

Los datos oficiales indican un movimiento turístico 20 ó 25% superior a los años previos a la pandemia. Además, los contagios se multiplican y los infectados superan los 100 mil cada 24 horas. El programa PreViaje y el dinero que circula en las economías regionales cada verano. Por Cecilia Pozzobon
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12-01-2022
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Ilustración de Chelo Candía

La espiral de contagios de coronavirus disparada a partir del ingreso al país de la variante Ómicron amenaza con ensombrecer la temporada de verano que a todas luces se mostraba exultante hacia finales del año pasado.

Día tras día, Argentina bate su propio récord de infecciones diarias. Según las cifras del Ministerio de Salud de la Nación, los casos diagnosticados superan los 100.000 cada 24 horas, y las filas de personas que buscan testearse ponen a prueba los esquemas diseñados para hacer frente a la tercera ola en cada centro urbano y/o de veraneo.

El alto nivel de transmisibilidad de esta variante lleva a que una persona infectada pueda contagiar el virus a entre 9 y 10 personas más.

Ello choca de frente con las estadísticas que hablan del gran movimiento y circulación que comenzó a darse con motivo de las vacaciones de verano. Es que la temporada luce prometedora y, a decir de algunos empresarios, será la mejor de los últimos diez años.

El propio titular de la cartera de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens indicó días atrás: “Los datos nos muestran un movimiento turístico superior entre un 20% y 25% a los dos años anteriores a la pandemia. 

El gran éxito del PreViaje certifica que vamos a tener un verano histórico y las primeras cifras de reservas para enero en todo el país también. Muchos destinos de la Costa, Cuyo, el Norte y Córdoba arrojan una ocupación superior al 80%, en algunos casos al 90% e incluso al 100%, por ejemplo en Villa Gesell. La reactivación del turismo está en marcha”, aseguró el funcionario. 

 

Reservas

En efecto, de acuerdo con la información difundida por el Ministerio en base a los datos proporcionados por las provincias, los principales destinos de Argentina están viviendo un excelente comienzo de año. 

En la provincia de Buenos Aires se destacan las localidades de Villa Gesell y Pinamar, que tienen ocupadas el 94% de las plazas de alojamiento que poseen. El Partido de la Costa en general alcanza el 93% de ocupación; Mar del Plata el 85%, y Tandil el 80%. 

También hay muy buenos niveles de reservas en destinos cordobeses: Santa Rosa de Calamuchita al 95%, Villa General Belgrano al 90%, Nono al 87%, Mina Clavero al 85% y Villa Carlos Paz al 80%.

Entre los destinos patagónicos, San Carlos de Bariloche alcanzará el 97% de ocupación durante la primera quincena del año, mientras que Villa La Angostura, San Martín de los Andes, El Calafate y Puerto Madryn reflejan un 90% de las plazas ocupadas y Ushuaia, un 85%. 

Cuyo también ostenta un buen comienzo de año: el promedio de Mendoza supera el 85% (con 90% en San Rafael), mientras que la ocupación es del 96% en Calingasta, del 95% en Valle Fértil y del 87% en Merlo. 

Además, la Quebrada de Humahuaca está ocupada en un 90% mientras que el promedio provincial de Salta es del 80%. 

Finalmente, se registran niveles muy altos en destinos del Litoral como Gualeguaychú (96%), Federación (95%), Colón (93%), Iguazú (91%) y Corrientes con una ocupación que supera el 80% en toda la provincia y los lugares turísticos están con capacidad llena.

 

PreViaje

El gran impulsor de esto que promete ser un boom fue la segunda edición del programa PreViaje, herramienta de preventa turística que lanzó el Gobierno nacional y que reintegra con fondo públicos el 50% (y hasta el 70%) de los gastos en servicios turísticos comercializados por prestadores formalmente inscriptos.

Al cierre de la vigencia de la iniciativa (3 de enero), el Ministerio de Turismo informó que accedieron 4,5 millones de argentinos, y se cargaron comprobantes por $99.000 millones, lo que multiplicó por diez el total de lo facturado en 2020. 

De acuerdo con el detalle de lo informado, el 51% del consumo corresponde a agencias de viajes, el 32% a alojamientos y el 12% a transporte aéreo. El gasto promedio por comprobante fue de $48.000.

Al mismo tiempo, más de 400.000 personas accedieron a “PreViaje PAMI”, la versión del programa destinado a las personas afiliadas a la obra social de jubilados y pensionados que reintegra el 70% de los gastos, para que los beneficiario vuelvan a consumir dentro de la cadena turística.

De acuerdo al relevamiento, las provincias de Buenos Aires, con el 22% de los comprobantes cargados, Río Negro (19%), Córdoba (10%), Santa Cruz (9%), Mendoza (8%), Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (7%), Neuquén (7%), Misiones (6%), Salta (6%) y la Ciudad de Buenos Aires (4%) fueron las más elegidas en esta segunda edición del programa.

En el mismo sentido, San Carlos de Bariloche, Ushuaia, Mar del Plata, El Calafate, Puerto Iguazú, Salta, Mendoza, Ciudad de Buenos Aires, Villa Carlos Paz. San Martín de los Andes, Villa Gesell, Villa La Angostura, San Rafael, El Chaltén, Puerto Madryn, Pinamar, Merlo, Córdoba, San Bernardo, Las Grutas, Tilcara, San Salvador de Jujuy, El Bolsón, San Miguel de Tucumán y Cafayate serán los destinos más visitados merced al programa.

En tanto, Mar del Plata, Ushuaia, San Carlos de Bariloche, El Calafate, Salta, Puerto Iguazú, Mendoza, Villa Carlos Paz, Ciudad de Buenos Aires y Merlo encabezaron las preferencias para las personas beneficiadas del “PreViaje PAMI”.

 

Ecuación fiscal

El programa nacional significó una inversión histórica por parte del Estado para lograr reactivar al sector más golpeado a causa de la pandemia.

A partir de la movilización de los $99.000 millones de los turistas argentinos, y mediante la devolución del 50 ó 70% de los gastos, el Estado Nacional inyectará más de $51.000 millones al sector. Sin embargo, recuperará el 83% de esa inversión a través de la recaudación impositiva de cada operación.

Es que el crédito obtenido por los turistas beneficiados sólo puede utilizarse en locales registrados ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) como prestadores de servicios turísticos. Ello fue lo que promovió, según lo que indicó la cartera nacional, la formalidad en el sector, ya que más de 14.000 prestadores turísticos se inscribieron para formar parte del PreViaje.

Asimismo, la herramienta logró redistribuir recursos con una perspectiva federal, ya que desde la Ciudad de Buenos Aires y las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires se generaron más del 80% de las compras anticipadas, mientras que las provincias de Río Negro, Santa Cruz, Mendoza, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Neuquén, Misiones y Salta fueron las destinatarias de más del 60% de los comprobantes cargados.

 

Oscuro pasado

Todo ello promete volver a girar la rueda de un sector que vivió la peor crisis de su historia con dos años de nula o escasa actividad según las restricciones establecidas para morigerar el avance de la pandemia en el país.

“Esta temporada va a ser un mimo para el alma de nuestra actividad. Recordemos que el turismo ha sido la actividad más afectada. Aún hay establecimientos que están cerrados. Tuvimos dos años muy complicados y por eso veo con expectativas esta temporada de verano”, dijo en diálogo con Redacción Mayo el presidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina, Fernando Desbots. “De igual forma, yo siempre digo que debemos ser prudentes, porque esta es la foto y nosotros tenemos que ver la película en la que hay que tener presentes los dos años vividos”, añadió.

Al respecto, un informe elaborado por el Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea para la Asociación Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT), reflejó que la industria turística nacional perdió 85.000 empleos desde el comienzo de la pandemia.

“Estamos perdiendo 226 puestos de trabajo formales por día en Argentina desde el inicio de la crisis Covid-19. Nos llevó al menos 14 años generar esos 15.000 puestos de trabajo que se perdieron solamente en hotelería”, indicó el presidente de AHT, Roberto Amengual, en un comunicado de prensa de mediados de año.

El turismo genera tres veces más empleo formal privado que el promedio de la industria”, aseguró el dirigente empresario.

Según datos de IERAL, en los últimos ocho años, mientras el empleo privado creció 1,51% en total (un exiguo 0,2% por año), en el turismo creció 4,83% (0,68% por año). 

Además, -según el informe- la hotelería impulsa la inserción de sectores de menor nivel educativo y los profesionaliza. “En ese sentido es un gran motor de las economías regionales”, indicó Amengual.

A su vez, el Ieral destacó que el sector de la hotelería, comparado con otras inversiones productivas, es el que mayor generación de puestos de trabajo conlleva, tanto en la construcción como en la operación, ya que crea 13,1 empleos por cada millón de dólares invertido, mientras que el agro genera 4,5 y la industria automotriz, 3,6. 

“Pero esta caída nos lleva al nivel de los años '80 respecto del valor económico generado”, aseguró Amengual al tiempo que detalló que entre 1.700 y 2.000 hoteles dejaron de existir a causa de la crisis originada con la pandemia.

 

Incidencia en los servicios

La crisis del sector fue tan determinante que se ve reflejada en el informe sobre el nivel de actividad económica del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec)

En abril de 2020, la contracción económica general llegó a ser de 17,5% interanual. Pero la de la actividad de Hoteles y restaurantes exhibió un desplome de -85,6% interanual.

Incluso el propio secretario de Política Económica del Ministerio de Economía, Fernando Morra, hizo referencia al asunto, e indicó que el turismo, “pese a la fuerte recuperación de la economía (en los últimos tiempos), aún es uno de los más rezagados".

"Mientras que el conjunto de los servicios está alcanzando niveles pre-Covid, Hoteles y restaurantes solo está a 2/3 de ese nivel", advirtió el funcionario en su cuenta de Twitter.

 

 

El último récord

El espacio que tiene el sector para crecer es amplio y la temporada 2022 parece estar sirviendo la chance en bandeja. “El tipo de cambio nos favorece y muchas familias tienen temor de salir del país a causa del coronavirus”, refirió Desbots haciendo referencias a las luces que iluminan la actividad turística. 

Sin embargo, también se mostró consciente de la amenaza que representa la escalada de contagios. “Ya tenemos varios casos de familias que no han podido viajar o se han tenido que volver porque sus hijos han contraído coronavirus y esas reservas quedaron abiertas”, indicó.

Mientras tanto, la última marca récord se muestra como el nuevo objetivo a superar. Y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) la recuerda.

Según el relevamiento que realiza todos los años al cierre de la temporada, mientras en 2018 se movilizaron por Argentina unos 29,7 millones de turistas que desembolsaron un gasto directo de $117.854 millones, en 2019 sumaron 29,5 millones de turistas con un consumo de $147.946 millones, y en 2020 (previo al inicio de la pandemia) se logró la marca récord de 31,6 millones de turistas con un gasto directo que alcanzó los $237.500 millones. 

El año pasado, restricciones y temores mediante, quienes vacacionaron sumaron 22 millones y gastaron $201.158 millones.

¿Atentará ahora Ómicron contra una temporada que asoma exitosa?