Cuando hablamos de "redes sociales" damos por sentado que nos referimos a un espacio digital donde establecemos relaciones, nos entretenemos y nos informamos. En el artículo "El impacto de internet en la sociedad: una perspectiva global", el sociólogo español Manuel Castells dice que “la sociabilidad se reconstruye en forma de individualismo y comunidad en red a través de la búsqueda de personas afines, en un proceso que combina interacción virtual (online) con interacción real (offline), ciberespacio con espacio físico y local”.
Respecto al uso de redes sociales en la web Castells señala que no es una realidad virtual sino una “virtualidad real”. "Estamos ante una sociedad autoconstruida mediante la conexión en red con otras redes. Pero no se trata de una sociedad virtual. Existe una estrecha conexión entre las redes virtuales y las redes vivas. Es un mundo híbrido, un mundo real. No es un mundo virtual ni un mundo aparte", y agrega "paradójicamente, la vida virtual es más social que la física, ahora individualizada por la organización del trabajo y de la vida en las ciudades".
La irrupción de las redes sociales en Internet es resultado de una revolución sociotecnológica donde las actividades humanas como las relaciones personales, los negocios, el trabajo, la cultura, la comunicación, los movimientos sociales y la política tienen lugar y son desarrolladas cada vez con mayor naturalidad.
Cada red social tiene su nicho y su diferenciación en funcionalidades y objetivos delimita a sus usuarios. Facebook, la red social más popular a nivel mundial, fue lanzada 2004; un año después surge YouTube, la principal red social de videos online; en 2006 surge la "red social del pajarito" Twitter, un espacio de debate donde los usuarios plantean temas de interés y entre tuits y retuits la conversaciones se multiplican; y en 2009 aparece WhatsApp, la red social de mensajería.
El Digital Report 2022 de la agencia We Are Social y Hootsuite publicado en enero de 2022, señala que el número de usuarios de las redes sociales equivale a más del 58% de la población total mundial. De 5.000 millones de usuarios de Internet a nivel global, 4.620 millones son usuarios activos de redes sociales.
En el ranking de las plataformas de redes sociales más usadas lidera Facebook 2.910 millones de usuarios, luego le sigue Youtube 2.562 millones de usuarios, Whatsapp con 2.000 millones de usuarios, Instagram con 1.478 millones de usuarios, Wechat con 1.263 millones de usuarios y Tiktok con 1.000 millones de usuarios.
Sin embargo, cuando se trata de medir el tiempo dentro de cada plataforma este ranking se modifica. En YouTube sus usuarios están un promedio de 23.7 horas por mes, en Facebook el tiempo dedicado es 19.6 horas por mes, en Whatsapp la estadía es de 18.6 horas por mes, en Instagram son 11.2 horas por mes y en quinto lugar está Tiktok con 19.6 horas por mes.
Ultracomunicados
En la actualidad, para estar comunicados en todo momento y lugar no alcanza con tener un celular Para ingresar a las redes sociales es necesaria una buena conectividad móvil que depende, en principio, de dos factores: contar con un dispositivo que permita la mayor velocidad de conexión posible y el dinero para poder contratar los gigas a las empresas de telefonía y a los prestadores de internet.
Según el Digital Report 2022: “Más de dos tercios (67,1%) de la población mundial ahora usa un teléfono móvil, con usuarios únicos que alcanzaron los 5.310 millones a principios de 2022. El total global ha crecido un 1,8% durante el año pasado, con 95 millones de nuevos usuarios móviles desde esta época el año pasado”.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina en el cuarto trimestre de 2021, se registró que el 64,2% de los hogares urbanos tiene acceso a computadora y el 90,4%, a internet. Además, los datos muestran que, en la Argentina, 88 de cada 100 personas usan teléfono celular y 87 de cada 100 utilizan internet.
En el cuarto trimestre de 2021 se registraron, en promedio, 7.844.073 accesos a internet fijos. Esto significó un aumento de 2,3% respecto al cuarto trimestre de 2020. Por otro lado, los accesos fijos residenciales crecieron 2,7% sumando un total de 7.416.507; y los accesos fijos de organizaciones totalizaron 427.566, con una caída de 3,2%.
La economía de Internet
Desde la implementación de las computadoras de escritorio destinada para los hogares, Internet sentó las bases para conformar una economía en torno a la red. La consolidación de la economía digital se debe al uso de plataformas de la web que hicieron posible la creación de mercados donde la oferta y la demanda son de orden mundial.
El informe Digital Report 2022 arroja datos interesantes: “Casi 6 de cada 10 usuarios de Internet en edad laboral (58,4%) ahora compran algo en línea todas las semanas. Más de 1 de cada 4 usuarios de Internet de 16 a 64 años (27,6%) descubre nuevas marcas, productos y servicios a través de anuncios en las redes sociales. Más de 7 de cada 10 usuarios de Internet en edad laboral (71,5%) dicen que pagan por algún tipo de contenido digital cada mes”.
Las redes sociales posibilitan la comunicación entre proveedores y clientes, en cada actividad social o económica en la web, usuarios y empresas dejan un rastro, datos que son almacenados por las plataformas y que luego estas venden al mejor postor. El éxito de los anuncios publicitarios en las redes sociales se debe a la masividad de sus usuarios.
Con el paso de los años las redes sociales fueron perfeccionando sus algoritmos con fines sociales y económicos. “Los anuncios en Facebook Marketplace ahora llegan a más de 560 millones de usuarios cada mes, lo que equivale a más de una cuarta parte del alcance total de anuncios de la plataforma. Los anunciantes ahora pueden llegar a más de 187 millones de usuarios con anuncios en la pestaña Tienda de Instagram cada mes”, indica el Digital Report 2022.
Para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, 2022), “ahora se avanza hacia una economía digitalizada que basa sus modelos de producción y consumo en la incorporación de tecnologías digitales en todas las dimensiones económicas, sociales y medioambientales”.
