CLORINDA

La sequía y la bajante del río complican las clases presenciales

En Isla Apando, en Formosa, los docentes deben caminar más de 3km para encontrarse con los alumnos ya que es imposible llegar con la lancha. Llevan agua potable y todo lo necesario para pasar el día completo con los niños. Por Gabriel Verón, corresponsal REDACCIÓN MAYO

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17-09-2021

No fue fácil durante 2020 continuar la educación de manera remota a partir de las restricciones que impuso la pandemia. Por eso, cuando en 2021 se regresó a las clases presenciales todos lo tomaron como una gran noticia. Sin embargo, una nueva adversidad vendría a complicar el panorama en la zona de la Isla Apando, en Formosa, donde la sequía y la bajante del río hacen imposible llegar a la escuela navegando, como era lo habitual antes de la pandemia. En la escuela no hay agua potable y tiene régimen de día completo. Los docentes están desde as 8 hasta las 16.15, y los niños además de aprender, desayunan, almuerzan y meriendan con sus maestros.

Graciela Pereira, directora de la Escuela 211 de Bogado, explicó las numerosas dificultades que  acarrea la bajante del río, ya que todos los días hay que caminar más de 3km para poder llegar al aula, pero destacó que luego la alegría del encuentro con los niños compensa todos los esfuerzos: “Con la sonrisa que ellos nos reciben, se nos olvida el cansancio, el sacrificio, y le ponemos las ganas otra vez a seguir trabajando”.

“Después de esta etapa de encierro que vivieron también se trabaja lo emocional, lo afectivo y por supuesto viendo cómo están sus conocimientos. Su mundo está allá en la isla, es muy difícil para ellos venir a Clorinda”, señala Pereira. Por ello, sin dudar, asegura que la presencialidad es la única modalidad que permite avanzar realmente en la educación, el conocimiento y la sociabilización de los niños. Además, no hay allí muy buena conectividad.

“Recién ahora, después de más de un mes de presencialidad, estamos avanzando con ellos, se están acostumbrando nuevamente. Obviamente, siguiendo todos los recaudos, todo el protocolo. A veces es medio difícil, porque ellos están buscando cariño, acercarse, nos extrañaron. La escuela es su centro de contención”, comenta la directora, feliz de poder volver.

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Redacción Mayo

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