En 2022, el mercado laboral se enfrenta a una situación impensada sólo 24 meses antes. Estados Unidos, la potencia que guía el mundo, ya le puso nombre a un fenómeno inédito: La Gran Renuncia. En abril de 2021, mientras el país del norte se recuperaba de una ola de desocupación que era hija directa de la cuarentena de 2020, se produjo un número inédito de renuncias laborales: casi 4 millones de personas decidieron decirle adiós a su puesto de trabajo.
Las variables detrás de este fenómeno son múltiples: aquellos que habían postergado la decisión ante la gran incertidumbre de 2020; quienes terminaron por cansarse de su empleo durante la agotadora cuarentena en la que el trabajo y la vida familiar confluyeron por completo en la misma habitación; y quienes a raíz de la pandemia repensaron su modo de vida de manera total.
Las empresas de todo el mundo se encuentran en una encrucijada alrededor del teletrabajo. Varias decidieron que era el mejor modo y se adaptaron para siempre a esta nueva realidad. Pero otras consideran que los trabajadores ya tienen que volver a sus oficinas de siempre, y se empiezan a topar con una resistencia impensada: personas que ya no creen necesario regresar de manera física a sus lugares de trabajo.
Mercado laboral y formación
Esto tiene un impacto también en las ofertas laborales. Marketing digital, logística en comercio electrónico y expertos en ciberseguridad son algunas de las 10 posiciones laborales que tuvieron mayor crecimiento en Argentina a partir de la demanda laboral impulsada por la pandemia, de acuerdo con un estudio que divulgó la agencia de noticias Télam.
Según el informe de Randstad, entre las 10 posiciones con mayor crecimiento en pandemia se encuentran “profesionales de marketing digital, perfiles de logística en e-commerce, expertos en usabilidad, desarrolladores, maquetadores web, especialistas en analítica de datos, project managers, expertos en ciberseguridad, representantes de atención al cliente y especialistas en higiene y seguridad laboral”.
“Del mismo modo que la llegada de la pandemia ha identificado los trabajos considerados esenciales y los posibles de llevar a un formato de home office, la demanda laboral también ha cambiado en parte su configuración, con posiciones que desaparecieron y otras que tuvieron una demanda extraordinaria", afirmó Andrea Ávila, CEO de Randstad para la Argentina y Uruguay.
El dato es sensible: la oferta académica aún no se ha adaptado por completo a esta nueva demanda. El mundo post pandemia ya está planteando desafíos académicos y laborales cuya respuesta, coinciden los especialistas, todavía está en pañales, salvo contadas excepciones.
Interrogantes abiertos
“¿Cómo se aprovechará esta crisis para una integración del aprendizaje híbrido y la superación definitiva del binomio presencial-virtual? ¿La hibridación podrá ser el argumento principal para que las universidades desarmen el modelo compartimentado de las asignaturas y ofrezcan múltiples itinerarios de aprendizaje, flexibles y autogestionados por el estudiante? ¿Será la oportunidad definitiva para romper el estigma de que el aprendizaje a distancia es de menor calidad que el presencial? ¿Cómo justificarán las instituciones superiores que miles de estudiantes muevan sus cuerpos -generando una huella de carbono e invirtiendo tiempo y dinero- para trasladarse hacia el campus y vivir una experiencia de aprendizaje de igual o menor relevancia a la que vivieron durante la pandemia?”, son algunos de los interrogantes que plantean Hugo Pardo Kuklinski y Cristóbal Cobo en Expandir la universidad más allá de la enseñanza remota, ideas hacia un modelo híbrido post-pandemia.
A la par de la creciente demanda de virtualidad en la educación superior, el contexto actual supone también un desafío en cuanto a la oferta curricular: carreras más cortas, especializaciones muy precisas y orientadas a una rápida salida laboral parecen ser claves en el contexto globalizado actual.
