Un informe preparado por la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) indica que los valores promedio de los granos en el segmento enero/mayo de 2022 se ubicaron en 304 dólares por tonelada para el trigo, 425 dólares para la soja y 255 dólares en el caso del maíz. El mismo estudio indica que la soja tuvo incrementos de hasta un 27% y que en cuanto a maíz y al trigo, las subas oscilaron entre un 23 y un 39%, respectivamente, en el mismo periodo.
?En el mercado de futuros se espera estabilidad en el precio del trigo y correcciones en los valores de la soja y el maíz. Se anticipa un recorte en la producción de trigo 2022/23 y una relación stock/consumo ajustada para el cereal. Todo esto impactado por la incertidumbre del conflicto entre Ucrania y Rusia?, precisaron economistas vinculados a la Bolsa de Cereales de Córdoba.
?Para el caso de la soja y el maíz, se esperan cosechas importantes que le van a quitar mayor presión a los valores en los mercados. Por otra parte, la suba de las tasas de interés norteamericanas van a generar en las posiciones compradas por los fondos especulativos una caída con impacto en ambos cultivos?, agregaron fuentes vinculadas al Mercado a Término de Buenos Aires (MatBA)-Rofex.
Según observadores privados, el precio de los granos opera con pronósticos en baja para la soja y el maíz. Se esperan precios de 355 dólares por tonelada para el trigo, 385 dólares para la soja, 242 dólares para el maíz temprano y 223 dólares para la versión tardía del cereal. Estos precios para soja y maíz, representan un 52% y 40% mayores a los del promedio de las últimas 10 campañas. En trigo, los precios esperados son 72% mayores al promedio.
Para los próximos meses, el mercado de futuros espera una levantada en el precio relativo del trigo, mientras que la relación soja/maíz se mantendrá estable y en niveles de fines de 2015.
?La relación soja/trigo como maíz/trigo, que muestra cuántas toneladas de trigo podrían adquirirse con una tonelada de estos granos, confirma un futuro optimista para la cotización del trigo. Por otro lado, la leve caída de la relación soja/maíz que se espera para comienzos de 2023 señala un valor de maíz más potente en comparación con la soja entendiendo que se espera una baja en ambos productos?, señalaron técnicos de la BCCBA.
Insumos por las nubes
En materia de insumos, los costos directos aumentaron para todos los cultivos. Los mayores incrementos se dieron en los fertilizantes aplicados en soja de primera, con un 58%. En el caso del trigo las dosis subieron 71%, y el incremento fue del 71% al 97% en las distintas variedades de maíz. En tanto, en los rubros semillas, curasemillas, insecticidas y fungicidas no se registraron modificaciones.
El trigo encabezó los costos directos con un 37%, seguido por el maíz con un 33,7%. La soja reaccionó estable, con incrementos del 12,9% en el primer turno y de 5,7% para la segunda categoría.
El aumento más importante se dio en la relación entre glifosato y el maíz, con un 119,5%. El número representa la cantidad de granos necesarios para adquirir el glifosato necesario para su producción. En cuanto a la soja, la variación fue del 112% y para el trigo, esta relación aumentó 55,8%.
En relación al servicio de cosecha, para la campaña 2022/23 se espera un costo de 97 dólares por hectárea para la soja, de 143 dólares/ha para el maíz y de 82 dólares/ha para el trigo. Se estima una suba de 11 dólares/ha, o el equivalente al (+8,3%) para los tres cultivos.
En el segmento arrendamientos, el promedio en la provincia se ubica en 11,5 quintales de soja por hectárea. Este valor equivale a una suba de 0,5 quintales respecto al promedio de la campaña anterior.
?Considerando rendimiento y precio esperado a la cosecha de cada cultivo en lo que va de mayo, se estimó que las tasas de rentabilidad para la nueva campaña serán inferiores para todos los planteos. La combinación menos afectada será la de trigo, con soja de segunda. Sin embargo, las condiciones hídricas condicionarán la siembra del cereal, lo cual su intención de implante será un 17% inferior a la campaña previa. La soja de primera presentaría una disminución de la rentabilidad con una tasa estimada del 6%. El maíz temprano caería para ubicarse en 20%, mientras que el cereal tardío estaría rozando terreno negativo con una rentabilidad del 1%?, concluyeron técnicos de la BCCBA.