El actual gerente regional del Banco Credicoop, Ángel Rosales, recordó que la entidad financiera forma parte del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC), organismo federativo o cooperativo de segundo grado que formalizó sus aportes a la discusión en torno al proyecto de país en unos documentos denominados Propuesta Para Refundar la Nación.
Esos documentos, cuyos originales datan de 2001 y fueron revisados en algunas ocasiones para incluir los frutos de los debates que se llevaron a cabo a posteriori, proponen un nuevo contrato social que permita construir otro proyecto de país, uno capaz de garantizar la justicia social a través de una distribución equitativa de los ingresos, que asegure una vida digna para el conjunto de la población.
Según la revisión de 2003, la exigencia social sintetizada en la frase “que se vayan todos” que se oyó a lo largo y ancho del país tras la caída de la convertibilidad dos años antes, no estaba dirigida sólo a la dirigencia política, sino que comprendía también a los “empresarios prebendarios, a los banqueros usureros, a los jueces 'amigos' del Ejecutivo y a los dirigentes sindicales corruptos”, todos responsables -según el IAMC- del “régimen imperante que refundió la Nación”.
Desde aquel entonces, parece que se han perdido varias oportunidades de refundarla, porque según detallan, “los datos económicos y sociales indican que el modelo permanece intacto. La matriz de acumulación y reparto de la riqueza no ha variado”. Continúa, por lo tanto, la búsqueda de un proyecto para construir una Argentina más justa y equitativa.
En ese sentido, el modelo que propone el IAMC parte de la premisa de que “hay que ponerlo todo en discusión y garantizar que la convocatoria sea amplia y democrática, a través de un sistema electoral proporcional, directo y sin pisos”.
“Para impulsar las transformaciones fundamentales, resulta imperioso desarrollar el principio del poder popular, a partir de la ampliación de las facultades de las comunas, incluso en lo que hace a la recaudación fiscal y el control de la policía”, indicaba Floreal Gorini (fallecido militante del cooperativismo argentino y gerente general del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos) en su introducción al prólogo.
“Hay que avanzar hacia un sistema de gobierno de tipo parlamentario unicameral y eliminar la cuasi feudal Cámara de Senadores. La revocatoria de mandatos, impedirá el enquistamiento de cúpulas burocráticas profesionales. Una nueva Constitución surgida de este proceso debe reconocer, como forma prioritaria de la organización económica, la propiedad pública de las empresas de servicios, las estratégicas y las que explotan recursos naturales e incluir a la propiedad cooperativa. Ambas deben ser gestionadas por un sistema administrativo integrado por los trabajadores de la empresa, los consumidores y el Estado”, detalló.
En aquel entonces también consideraban necesarias “medidas de emergencia tendientes a terminar con el hambre y la desocupación; promover un 'shock redistributivo'; aumento salarial inmediato; un Seguro de Empleo y Formación; industrialización del país, reducción de la jornada laboral sin rebaja salarial para crear más puestos de trabajo; derogación de las leyes flexibilizadoras; supresión del IVA a los productos incluidos en la canasta familiar y tratar el tema de la impagable deuda externa en conjunto con los países victimizados, comenzando por los que integran el Mercosur”.
Para lograr esos objetivos, el IMFC considera que hacen falta delinear cambios en las actuales formas de acumulación y distribución, “sin los cuales será imposible sostener el objetivo de eliminar la pobreza y comenzar a transitar la senda del crecimiento económico con equidad”.