PANORAMA AGROPECUARIO

Lechería: la producción primaria con precios que no alcanzan a cubrir los costos

Para comercializar el litro de leche a $37,69, el tambero asumió costos por $39,50. A eso hay que sumarle los impuestos a la actividad, con lo cual su rentabilidad fue negativa en $2,58. En la góndola, se vende a más de $105. Por Alejandro Cuellar

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26-05-2022

El precio del sachet de leche llegó a $106,50 en febrero de 2022, casi un 60% más que en febrero 2021. En un contexto inflacionario anual del 52,3%, el rubro leche y los productos lácteos subieron 69%. Claramente, la evolución de los valores reaccionó por encima del índice general de precios marcados en los últimos 12 meses. Sin embargo, la cadena en su conjunto experimentó pérdidas.

En este escenario, parece claro que el sistema de controles de precios, en una economía muy complicada por los efectos inflacionarios, no resulta una herramienta apropiada ya que no sólo no resolvió la cuestión de fondo sino que terminó arrastrada por el “tsunami” de precios.

“En comparación a febrero 2021, la participación de los costos bajaron en 3,5 puntos porcentuales, los impuestos son un 0,9 % menos y las pérdidas se redujeron en 3,6 puntos. Esto se relaciona con que el aumento de los costos de toda la cadena crecieron en menor proporción que el precio final que pagó el consumidor, siendo un 51% y 58% respectivamente”, señalaron economistas de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).

Desde una mirada integral de toda la cadena de valor del sachet de leche, partiendo desde la producción primaria hasta la góndola, resulta que el 85,7% son costos de producción y el 25,9% son  impuestos. La rentabilidad económica sobre el precio final del envase es de -11,6%.

En materia impositiva, más de la mitad de los tributos que paga la cadena son nacionales (representan  el 77,6%), los de las provincias alcanzan el 17% y, en el ámbito municipal, los compromisos con el fisco llegan al 4,6%. 

“El análisis sobre la participación de cada impuesto sobre el total de la cadena indica que el IVA representa el 67%, y que ingresos brutos aparece con el 17%. En cuanto a ganancias, en comparación con la cadena bovina y el pan, es muy baja, y en algunos casos, negativa. Al comparar estos resultados con el informe de febrero de 2021, la participación de los impuestos se mantuvieron iguales aumentando levemente IVA en 0,2%”,  precisaron los técnicos de FADA.

En términos comparativos, la performance del tambo entre febrero 2021 y febrero 2022 fue estable. Los costos de producción sin calcular los impuestos se incrementaron en promedio un 54%, mientras que la leche cruda subió 56%. Al incluir los impuestos, esa suba no llegó a cubrir el total de los gastos en el segundo mes del año 2022.

Alimentos y sanidad rondaron en una suba del 52% y 56%, respectivamente, en los últimos 12 meses. El maíz es un insumo fundamental en el tambo y representa el 18% del precio de la leche cruda y el 6% del precio final del sachet.

“La industria recortó su participación en 1 punto porcentual, con una mejora en la rentabilidad en pesos corrientes a comparación del período anterior. El comercio subió 1 punto y los impuestos se sostuvieron en el 26% del precio del sachet”, agregaron los investigadores de FADA.

 

Los costos del sachet

Según la Dirección Nacional de Lechería, en febrero el litro de leche cruda se pagó $37,69 o el equivalente a USD 0,35. Debido a la heterogeneidad de la producción, la región, la tecnología aplicada, la cantidad y las condiciones de negociación con la industria, existe una variada paleta de precios que va de $35,23 a $39,02.

Por otra parte, la producción primaria continúa en rojo, sin poder cubrir completamente los costos. Para comercializar leche a $37,69, el tambero asumió costos estimados en $39,50 por litro, sumados los impuestos a la actividad por $0,77,  su rentabilidad cayó en $2,58. Además los costos de estructura aumentaron un 68% entre febrero de 2021 y febrero de 2022. 

La industria adquiere la leche cruda a $37,69 pero sumando otros costos impositivos y de estructura conforma un precio final de $75,38. El comercio, por su parte, compra el sachet a $75,38 e incluye costos operativos por $20,32, impuestos por $5,14 y obtiene un resultado negativo de -$12,78 por unidad de leche. Agregando el impuesto al IVA que paga el consumidor final por $18,50 se conforma el valor del producto en góndola de $106,5.

“El precio de la leche se multiplica por 2,8 desde que sale del campo y llega al comercio. El costo del flete representa el 8% del precio del sachet de leche. Es decir, que por cada litro de leche que se compra en el comercio, se pagan $8,54 en concepto de transporte”, comentaron los especialistas en lechería de FADA.

El recorrido de la materia prima desde el tambo a la industria representa el 3% del precio del establecimiento industrial. El transporte desde fábrica hacia el comercio implica el 7,3% del valor del precio en la góndola. Por último, la mano de obra expresa el 24% del precio final, lo que equivale a decir que, por cada litro de leche que compra, el consumidor paga $25,50 de salarios.

 

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Redacción Mayo

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