Argentina cultiva unas 600 mil hectáreas de legumbres con una proyección de más de 660.000 toneladas, para un mercado externo de 68 millones de toneladas de producción y 12 millones de toneladas de comercio. La producción estimada para el ciclo 2021/22 de arvejas, garbanzos y lentejas sería 58% superior al ciclo anterior.
En el ciclo 2021/22 el área cubierta por arveja fue de 112.000 ha, 86.000 ha implantadas con garbanzo, y 40.000 ha con lenteja. La producción alcanzó las 297.000 t, 102.000 t y 72.000 t, respectivamente.
Por otro lado, respecto de la campaña 2022/23 tanto de arvejas como de garbanzos, se estima que las hectáreas sembradas en ambos cultivos serán ampliamente reducidas en hasta un 50%, comparado con los valores arrojados en el ciclo actual.
“Los precios del mercado mundial se han incrementado por lo que el ingreso de divisas a nivel total se espera que compense la caída cuantiosa en la superficie a cultivar”, consideraron analistas del mercado de legumbres.
El complejo argentino presenta un marcado perfil exportador volcando al mercado externo, más del 60% de lo producido con destino a más de 50 países según la variedad. En el primer semestre de 2021 los ingresos en divisas llegaron a 109,13 millones de dólares entre porotos, arvejas y garbanzos.
El cultivo de porotos es el más importante dentro de la producción de legumbres y se encuentra localizado en el NOA. Salta es la principal provincia productora. Esta actividad se encuentra orientada casi un 95% a la exportación. El consumo interno es de 120 gramos per cápita al año, y se realiza principalmente durante los meses de otoño-invierno.
Según fuentes privadas, este año la campaña 2021/22 de porotos no ha mostrado la performance esperada. En este sentido, la cosecha de la legumbre del norte se estima que será inferior en casi 80.000 toneladas. El año anterior se exportaron aproximadamente 15.000 toneladas de poroto blanco, desde junio, cuando arranca la campaña, hasta mayo de este año; y se espera que desde junio de este año hasta mayo del próximo año no se exportarán más de 130.000 toneladas, por lo que la baja en el volumen será muy significativa.
Argentina posee la ventaja de ser uno de los principales exportadores de porotos del hemisferio sur. Los principales abastecedores del mercado mundial y nuestros más importantes competidores se encuentran en el hemisferio norte, lo que le otorga al país una posición estratégica en el escenario global.
Los lugares a los que se envía esta legumbre están compuestos por más de 27 países. Turquía, España, Argelia e Italia son los destinos más significativos. Luego le siguen en importancia mercados como Brasil, Portugal, Chile e Israel, y por último varios países de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón.
El segundo cultivo más importante del sector es la arveja verde, con una dinámica comercial y productiva cada vez más atractiva. Venezuela es el mayor comprador de arvejas argentinas en lo que va de este año. Ese país realizó compras en febrero por un total de 35,3 Mkg, que equivalen a más de US$ 16 millones, y a nivel semestral adquirió 60,7 Mkg, lo que simboliza en dólares FOB unos 23,2 millones, representando el comprador del 55% del valor exportado en el cultivo verde.
En garbanzos este primer semestre, el cultivo se ha exportado a más de 10 países, siendo los más relevantes compradores en términos de divisas y volumen Pakistán y los Emiratos Árabes Unidos, con 5,1 y con 4,5 millones de dólares, respectivamente. Es decir, que de los US$ 28 millones que exportó Argentina los primeros seis meses del año, un 34% de la producción de garbanzos fue a parar a la región de Asia del Sur y el golfo pérsico. El resto de las exportaciones se dividió en destinos de América del Sur y Europa.
