Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se sembraron en el país 6.600.000 hectáreas de trigo, cuyo rinde esperado promedio rondaría los 31,90 qq/ha con un volumen de producción de 20.330.000 toneladas. El incremento del área representa un 6,6% respecto al promedio de las últimas seis campañas. En la región núcleo la cosecha será récord.
Interesante ver el fenómeno en perspectiva. En la campaña 2012/2013 la siembra no llegaba al millón de hectáreas y la cosecha rozaba las 2 millones de toneladas. En el ciclo 2020/2021, se sembraron cerca de dos millones de hectáreas y la producción superaría las 7 millones de toneladas. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, la cosecha arrojará rindes sin precedentes de hasta 55 qq/ha.
El mapa del trigo indica que el centro y sur de Santa Fe lidera la región con el 85% de avance en la trilla. Los rindes están entre los 43 a 47 qq/ha, aunque en otros sectores la marca trepa a los 55 qq/ha. La medida es la más alta desde el 2010.
Córdoba en evidencia
En los últimos seis años se multiplicó por tres la cosecha de trigo en la región como consecuencia de los cambios en la estrategia y en el manejo. Un caso testigo evidente ocurre en el sudeste de la provincia de Córdoba que exhibe muy buenos registros como consecuencia del plan de fertilización.
“Incorporamos nitrógeno previo a la siembra de trigo, en regiones donde las precipitaciones invernales son nulas. En esta campaña, los pisos de rendimiento subieron respecto de las anteriores y esto es debido a que el nutriente es clave y definitorio en etapas avanzadas, pero lo es también en ciclos tempranos como macollaje (ramificaciones), siendo necesario que no sea limitante desde el principio”, explicó Juan Pablo Ioele, coordinador de la Plataforma de Innovación Territorial Este de Córdoba, coordinador de la Red Maíz INTA Marcos Juárez y jefe de la Agencia de Extensión INTA Corral de Bustos.
“Si las precipitaciones son escasas durante el invierno, cuanto antes se ponga a jugar el nitrógeno más probabilidades hay de capturar las últimas lluvias otoñales. La entrada fría del otoño no tardó en llegar durante esta campaña en la zona, contribuyendo a que los ambientes provistos de nitrógeno macollen de muy buena manera, acompañados por una buena radiación de inviernos secos”, amplió Ioele.
“En la provincia de Córdoba, se sembraron 1.221.800 hectáreas con un rinde promedio de 29,7 qq/ha. Este rendimiento, sería un 60% superior al logrado en la campaña anterior de 18 qq/ha y 4% superior al promedio histórico. La producción llegaría a 3,4 millones de toneladas”, informó la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Por Buenos Aires
La provincia de Buenos Aires arrancó con una superficie sembrada de 2,69 millones de hectáreas. Un rinde estimado en 35,5 qq/ha y una producción de 9,20 millones de toneladas. Sin embargo, 30 días atrás, con un ambiente de alta productividad se especulaba con superar los 37 qq/ha pero como consecuencia de las lluvias en el Este y el Sudoeste, más la presión de las temperaturas, se modificó el escenario.
“Buenos Aires cae 1,6 qq/ha de octubre a noviembre con 35,5 qq/ha, lo que descuenta 410 mil toneladas. Además, hay serias dudas en el Sudeste bonaerense. Sin embargo, Córdoba, La Pampa, y Santiago del Estero podrían contener el golpe productivo”, opinaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
En medio del clima de optimismo en el campo por los números del cultivo, la Mesa Intersectorial del cereal rechazó la posibilidad de un aumento de retenciones al 15% por parte del Gobierno.
En un comunicado, firmado por las 14 cámaras, asociaciones, instituciones y otras entidades de la cadena del cultivo, se expresó la preocupación por las declaraciones públicas de funcionarios de Gobierno en relación a mayor intervención en los mercados y subas de derechos de exportación, que constituyen un estímulo negativo a mayor producción e inversión.
Según entidades privadas, el saldo exportable en trigo llegaría a 12,5 millones de toneladas sobre 20 millones de toneladas estimadas en producción.
