¿En qué país estaríamos hoy? ¿Cuánto del destino personal y colectivo se jugó en esa bala que apuntó a la cabeza de CFK y no salió? Amanecer con vértigo y con la sensación de que algo demasiado fortuito evitó el abismo institucional. En la pantalla la secuencia del atentado se detiene en el fotograma justo, nos da la chance de rebobinar.
Conmocionados todavía, ¿aprovecharemos la oportunidad para reflexionar sobre la democracia y la paz social, para bajar un cambio, revisar el tono de los discursos y repensar qué mensajes producimos y reproducimos?
Convocados por la Red Televisión América Latina (TAL), seis expertos en comunicación e información debatieron en encuentro virtual sobre Infodemia y Comunicación Pública, el rol de los medios, donde compartieron las realidades de sus respectivos países y se plantearon el desafío de actuar en común por entender que el tema de la desinformación afecta a la región más de lo que se intuye. El encuentro fue seguido online por una docena de medios públicos e incursionó también en los discursos del odio, tema que venía alimentando la mentada grieta, pero que cobra una dramática dimensión a la luz de los últimos acontecimientos.
El debate, realizado el 5 de agosto, fue moderado por la periodista colombiana Lina Pulido, quien se encargó de hilvanar las participaciones de Jenaro Villamil (presidente del Sistema Público de Radiodifusión, México), Hugo Coya (ex presidente del Instituto de Radio y TV de Perú, fundador de CNN en español), Patricia Villegas (presidenta de teleSUR); Chico Marés (periodista de la Agencia LUPA, Brasil) y Ana María Ruiz (gerente de Capital Sistema de Comunicación Pública Bogotá, Colombia).
“El periodismo no es sólo contar la verdad, es contar la mentira”, dijo Villamil, presidente del Consejo Directivo de TAL, quien compartió los datos de un relevamiento sobre noticias falsas en salud, seguridad y temas sociales detectadas en 2020-2022, y sostuvo que las televisoras de América Latina tienen que empezar a pensarse como plataformas.
“Los medios públicos tienen que ser sinónimo de verdad. El público debe encontrar verdad en ellos”, aportó Hugo Coya.
Durante dos horas y media, los especialistas analizaron que los medios públicos deben repensar su rol de cara a un panorama de marcada concentración del sistema digital, por lo que el desafío apunta no sólo a mejorar las agendas sino a fortalecer la alfabetización digital y la llegada a inmensas poblaciones que tienen un acceso limitado a la conectividad. El resumen de la reunión se puede leer aquí.
Caldo de cultivo
Por Argentina participó la politóloga, productora y periodista experta en nuevas tecnologías Bernarda Llorente, de reconocida trayectoria en gráfica, radio y tevé, y presidenta de la agencia nacional y federal de noticias Télam.
Fue una de las voces que insistió en relacionar la infodemia y las noticias falsas, que siempre existieron, con los discursos violentos que exacerban el odio. En su opinión, estas son manifestaciones que se acrecientan en determinados contextos sociales.
“Lo que me gustaría resaltar es que tanto las Fake news, como distintas manifestaciones de lo que estamos viviendo y que se traduce mucho en los discursos de odio, tienen objetivos claros. A veces son económicos, en defensa de intereses que tienen una traducción política. Creo que tanto los discursos de odio como las Fake news no tienen la misma intensidad durante todo el tiempo, sino que se aprovechan de estados anímicos colectivos como la frustración”, destacó.
En su opinión, esos contextos funcionan como caldo de cultivo, para promover la inacción y distorsionar la visión de la política. Llorente concluyó en que la salida es colaborativa, aunando esfuerzos y apostando al cambio, y que si anteriormente la preocupación de los medios públicos era la competencia en términos de rating y de recursos, ahora “el problema es la privatización de esos espacios, tanto de información como de acceso al conocimiento”.
El debate completo se puede seguir aquí.
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Sobre TAL
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