-¿Cómo definiría los principales ejes de gestión?
-Desde el municipio trabajamos por un Bariloche conectado, sustentable, seguro, productivo, ordenado e integrado. Conectado en lo que implica la planificación urbana para que el vecino pueda llegar caminando a los distintos servicios. Nuestra ciudad tiene 35 kilómetros de largo por 10 de ancho. Y en la conectividad, garantizar Internet es clave. En cuanto a la sustentabilidad, somos una sociedad sustentable en lo que hace al tratamiento de residuos, el reciclaje y el arbolado. Trabajamos teniendo en cuenta el cambio climático. En materia de seguridad, el municipio aporta cámaras, pero también ponemos el eje en el cuidado del vecino.
Le damos mucha importancia a tener un Bariloche productivo. El trabajo es un eje crucial y el municipio hace lo que le corresponde sabiendo que a veces las condiciones macroeconómicas nacionales nos imponen contextos difíciles. Nuestro sistema productivo está centrado en el turismo y hacemos de todo para traer más turistas. Pensamos la ciudad a 20 o 30 años. Pero a la vez inauguramos el Parque Productivo Tecnológico Industrial Bariloche, para diversificarnos. Es un ente mixto y a medida que crezcan las empresas va a formar parte de un consorcio, de 100 hectáreas ya se vendió el 80%. Las empresas que compraron terrenos ya están construyendo sus plantas, lo apalancamos en INVAP.
Por otro lado, el municipio trabaja en la formación y capacitación; tenemos un centro de oficios junto a la Fundación de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA). Además estamos construyendo cuatro centros de formación digital, le llamamos centros de servicios. Los vecinos pueden ir y pedir horas de maquinarias que quizás no tienen en sus talleres. También trabajamos junto a colectivos que fabrican textiles, juguetes y comidas gourmet; les ofrecemos lugares de venta muy asociados al turismo. Cuando nos referimos al orden, es por circunstancias históricas: encontramos un municipio desordenado, que hoy está ordenado económica y financieramente. Y por último, el eje de un Bariloche integrado tiene que ver con que nuestra ciudad tiene cierta desintegración por la conformación de su población a partir de migraciones internas, de pueblos originarios, de quienes van llegando a vivir a Bariloche. Tenemos políticas de construir espacios públicos, lugares para hacer deportes.
-¿Qué avances cree que su intendencia aportó en materia de transparencia de la gestión, sostenibilidad y desarrollo económico?
-En materia de transparencia por ordenanza nosotros tenemos que hacer que todas nuestras resoluciones de intendencia sean públicas. Es gracioso porque los diarios cuando no tienen qué poner miran esas resoluciones y las publican con títulos capciosos, para que tengan gancho, por ejemplo: "El municipio compró 100 lapiceras". Creamos una dirección de Gobierno Abierto, con muchísima información del municipio, que se dedica a las consultas no nomencladas por ordenanza.
-¿Cuáles son las instancias de diálogo que tienen con los vecinos?
-Tenemos la subsecretaría de Comunidad y Territorio, cuyo trabajo fundamental es con las delegaciones. Eso nos da cercanía, los vecinos saben que ante la primera consulta pueden ir ahí. Hicimos todo un trabajo para que las delegaciones sean el primer punto de consulta. El área de Comunidad y Territorio arma dispositivos de escucha con las 120 juntas vecinales. Tenemos como política activa escucharlos y trabajar con ellos. Los mecanismos de escucha se amplían a WhatsApp, teléfonos y páginas Web.
-¿Cuáles son las prioridades en su agenda de gobierno? ¿Fueron modificadas por la pandemia del COVID- 19?
-Nosotros somos una ciudad turística y un año sin turismo en Bariloche es como si Córdoba no pudiera vender soja o como si hubieran estado cerradas todas las terminales automotrices. Afectó la obra pública, tuvimos un cimbronazo porque mucha obra se hace con fondos de la ecotasa [N. de la R: es un canon que abonan los visitantes por cada noche de alojamiento, hasta un máximo de tres pernoctes. El monto aumenta en función de la categoría del hotel. Pagan los mayores de 12 y están exentos los jubilados. El recaudador es el hotel pero el que paga es el turista. Los fondos que se recaudan son utilizados para creo o mejorar infraestructura turística]. Por cada turista que viene a Bariloche hay 10 personas que lo tienen que atender y eso para nosotros es clave para generar trabajo.
-¿Cómo es la relación con la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB)?
-Es una relación institucional y de amistad. Hicimos un convenio para llevar el servicio a nuestros centros comunitarios, a los clubes del municipio, a nuestro propio gimnasio. Nosotros tenemos la decisión política de trabajar con cooperativas. La CEB es el principal socio cooperativo, por lo que estamos en permanente contacto y aporta muchísimo porque es una empresa que la manejan los propios vecinos, eso se ve en las discusiones que tiene el ente regulador de energía: la defensa a ultranza de los vecinos de Bariloche. Angostura Videocable (AVC), con quien también trabajamos, es la empresa en telecomunicaciones que pertenece a la CEB.
-¿Cuáles son los aportes de la economía cooperativa o social a la economía de Bariloche?
El municipio de Bariloche decidió trabajar con cooperativas, para la construcción de espacios públicos, parques, jardines, miradores. El 70% del trabajo lo hacemos con cooperativas. Eso tiene una complejidad, porque tuvimos que resolver toda la parte legal. AVC nos ayudó mucho y también el banco Credicoop. Trabajamos mucho con cooperativas por decisión propia.
-¿Cuál es la relación con los gobiernos nacional y provincial?
-Creo en la institucionalidad y salirse de ahí es un problema. Trato de mantener buena relación con el gobierno nacional y el provincial. La actual gobernadora (Arabela Carreras, también del partido Juntos Somos Río Negro) es de Bariloche. Hemos tenido causas judiciales sobre todo con el gobierno anterior [N. de la R: en 2017 el ex presidente Mauricio Macri demandó ante la Corte Suprema de Justicia al municipio de Bariloche por la aplicación de la ecotasa] pero igual pudimos avanzar en obras. Tenemos una ventaja: al ser una ciudad turística todos conocen Bariloche, tenemos muy buena relación con las autoridades nacionales y provinciales, yo viajo seguido a Buenos Aires. Nunca sentí que por no ser de un partido nacional me hayan discriminado en términos de relación, creo que la discriminación viene de otro lado, por la concepción unitaria de los gobiernos nacionales, no hay una mirada federal. Siempre doy el mismo ejemplo: en el interior el boleto de colectivo cuesta 70 pesos, mientras en Buenos Aires sale 25 pesos. Creo que es porque en Buenos Aires se pueden juntar todos a protestar y en el interior sería más difícil. En los municipios nos tenemos que arreglar con fondos propios, además tenemos que tener equilibro fiscal porque no podemos perder plata, lo que nos entra es lo que podemos gastar. El Estado nacional a veces trae programas que están bien, pero no son lo que nosotros necesitamos.
-Usted destacó la ecotasa.
-Sí, la virtud de la ecotasa es que antes para encarar obra pública, el estado municipal tenía que recurrir al estado provincial y sobre todo al nacional; quizás al estado nacional no le interesaba que yo arregle las plazas o haga tal obra, Y eso no puede centralizarse. Ahora por ejemplo se está discutiendo la Ley de Envases y me pregunto por qué el dinero recaudado tendría que ir al Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible. Coparticípenlo para que lo podamos administrar los municipios, no somos niños. ¿Por qué el estado nacional es el tutor de nuestra plata si nosotros administramos bien? Los municipios del interior aportamos gestiones ordenadas, económicamente sustentables, y pienso que, por caso, en materia de cambio climático hacemos la diferencia porque si bien las normas provienen de ámbitos internacionales, las implementaciones son siempre locales.
¿Qué tienen para aportar las cooperativas a los municipios y viceversa?
El ámbito natural para que se desarrolle el cooperativismo son los municipios porque las cooperativas necesitan tener cuerpo a cuerpo con aquellos con quienes trabajan. Las cooperativas de servicios públicos son claves en las ciudades. Pienso que tendrían que crecer porque tienen una mirada inclusiva que a veces desde el sector privado no tienen. En Bariloche, por caso, tenemos peleas porque los tendidos de fibra óptica de las empresas privilegian los sectores de alta concentración de renta en detrimento de los sectores más necesitados. Y ahí están las cooperativas para subsanarlo.
